porque sí, por razones como que:
el dolor puede ser el mejor maestro.
venga, dame
golpes en la puerta
golpes en un meñique
golpes que no se sienten
he vuelto con ese pensamiento otra vez…
y está bien
porque mejor pensar sobre uno
que excesivamente en los demás.
que dudo que sea un boomerang
que siempre vuelve aunque lo lances lejos
y no es que espere algo a cambio siempre
(eso sería egoista)
pero, oye, hay muchas maneras de dar las gracias
así que cuidado con darlo todo
que te quedas sin nada
y en la nada no hay nada para golpear.
todo se rompe
como una escultura que es recuerdo
o
como un egoismo indestructible,
y así se acaba: de golpe.
siento la hostia pero
tú sigue soñando…
que los sueños, igual que los espejos, se rompen.
por eso amo la noche
porque es salvaje y educada.
porque para amar hay que volver al pasado y matar de nuevo
NECESITO
un disparo de corazón, de verdad,
y que la sangre me llegue hasta las rodillas
mientras me violen las novias de Drácula.
necesito un cuerpo
un tanque de gasolina suicida
para volverme loco
igual que cuando a un perro le pones carne delante:
miran y salivan desquiciados por instinto
porque no pueden evitarlo…
dame chicas ácidas para desayunar
cuando me llegue la depresión
y que el cartel del próximo festival
sea de corazones grandes y cabezas pequeñas,
así daría gusto tirar el dinero.
aunque la mayoría no haya sido correspondido
me enamoré muchas veces
y es injusta tu insolencia conmigo.
duele más golpearse con la nada
que con muros y despechos.
luego te quejas de que no escribo bonito,
en fin, me da pena eso…
porque la tristeza es sexy.
ayer quería verte, y lo hice
pero tú no querías verme
y fui estúpido.
cambiaremos de opinión igual que cambiamos de ropa
y seremos instigados a vivir un sueño
aunque estemos hartos…
y ya sé lo que voy a hacer,
sé que voy a a abrir los ojos
y voy a ver una pesadilla.
ya me lo sé todo
pero me hago el tonto.
Kuniko.be (Flickr) licensed by CC BY-NC 2.0 |